En el famoso cuento de Hans Cristian Andersen, “El nuevo traje del Emperador” o también conocido como “El Rey desnudo”, nos cuentan la historia de un Rey que, muy preocupado por hacerse ver y que su pueblo lo admirara, le gustaba vestir con ricas telas.

A su reino llegaron dos charlatanes que le convencieron para hacerle un traje que sería especial y único. El traje era tan especial que aquel que no le veía era por una causa vergonzosa. Oído esto el rey les encargo y pago el trabajo para confeccionarle un traje como ese.

Los sastres, encerrados en una habitación, fingían coserlo, aunque en realidad no hacían nada. Llegado el momento le pidieron al Rey que se pusiera el traje, y aunque ni él ni nadie lo veía, no se atrevió a decirlo por vergüenza a reconocerlo. El Rey estaba desnudo, todos los sabían, hasta que un niño grito: “!El Rey esta desnudo!”.

Para entonces, conocido el engaño, los sastres habían huido y el rey pasó la vergüenza de verse desnudo.

Pues bien, podemos hacer la comparación en el gobierno local de Torrent. Aquí un hombre, el Sr., Ros, quería ser alcalde. Como realmente no tenía votos para hacer su traje de investidura pactó con dos sastrecillos, Compromis y Guanyant, que le harían un “pacto de Investidura”.

Una parte de los sastrecillos se encerraron en un patio Rosa, el otro en su Plataforma. Y llegaron a un pacto. Pero la realidad es que el pacto difícilmente se cumpliría. El Sr. Ros sabía que era cierto, pero como el rey de la fabula no quería reconocerlo.

 Los sastrecillos, Compromís y Guanyant, también lo sabían, pero tenían claro que algún beneficio sacarían.

 El pueblo, que veía con asombro y desazón lo sucedido, veía a su alcalde desnudo, aunque dijera que tenía un traje o “pacto de investidura”.

Y así todos veían como la mentira y el engaño había hecho posible que alguien que no ganaba las elecciones fuera investido como alcalde, y además, los pactos que se habían hecho, se incumplirían continuamente.

Así pues, como en el cuento, el rey engaño, los sastres también, y el pueblo se sintió engañado. Por tanto el alcalde y sus sastres deberían oír la voz del pueblo que grita “El Rey esta desnudo”, o lo que es lo mismo, “el pacto es un engaño”.

Amparo Folgado, portavoz PP Torrent

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