No se si se acuerdan cuando hablábamos del superávit en las cuentas municipales, un superávit del que nuestro equipo de gobierno socialista sacaba pecho y nos hablaba de su buena gestión municipal. Un dinero que pertenece a todos los torrentinos y que en la última columna de este mismo periódico, denuncié que iba a ser destinado a la compra de edificios, solares y bajos comerciales por parte del gobierno de Ros, muy aficionado a jugar con ladrillos.
Apenas unos días después y en plenas fiestas patronales, los grupos de la oposición pudimos tener acceso a la Cuenta General de 2018, una foto fija al estado de cuentas del Ayuntamiento de Torrent a 31 de diciembre de 2018, de cuyas cuentas se obtuvo el superávit destinado a la compra de terrenos.
Esa cuenta, es el fiel reflejo de la gestión de verdaderos trileros desplegada por el Partido Socialista durante todo el año pasado, un gobierno que pasará a la historia porque en 2019, todavía ha sido incapaz de aprobar un presupuesto municipal desde finales de 2015. Durante todo el ejercicio pasado, el dinero del Ayuntamiento ha ido moviéndose de cuenta en cuenta, cambiando el destino de hasta casi 21 millones de euros, como en un juego de trileros en el que siempre pierden los vecinos de Torrent.
Desde el PP hemos venido denunciando en los últimos años que, el consistorio estaba paralizado, las inversiones sin realizarse, las prioridades de los vecinos de Torrent en los cajones de la alcaldía y el dinero de nuestros impuestos destinándose a gastos superfluos y en tejer redes clientelares. Ahora con los números sobre el papel, descubrimos que solo se ha ejecutado en 2018, un 71% del presupuesto de gastos municipal. Más de 20 millones de euros que no se han destinado a políticas de bienestar social, de empleo, de dinamización comercial, ni a invertir en mejoras en aquellos barrios y calles que más lo necesitan.
Un dinero de todos los torrentinos que no se ha empleado en aquello que necesita Torrent sino en “enriquecer a los bancos”, como afirmaba el actual portavoz socialista en 2014 y a la compra de solares, terrenos y edificios como denunciamos en el mes de julio.
Esperamos que con la vuelta al cole, el gobierno socialista se ponga a trabajar, se deje de juegos con bolitas y cubiletes, elabore un presupuesto municipal para 2019 realista, que destine nuestros impuestos en aquello que realmente necesitan los vecinos de Torrent y deje de jugar al trile con modificaciones presupuestarias de 2016 con los grupos de la oposición y los vecinos de Torrent.
Amparo Folgado Tonda, Portavoz del Grupo Popular