“Con los últimos incidentes tenemos miedo hasta de salir a tirar la basura”
El PP pide más seguridad en la zona, la vuelta de la Policía de Barrio y mejorar la iluminación en el centro histórico
Cuando apenas ha pasado unos meses desde que falleciera una vecina de la calle de Santa Ana, después de haber sufrido un tirón y que otra vecina sufriera contusiones por este mismo motivo, otro asalto a una mujer ha vuelto a poner en vilo al vecindario de las calles del caso antiguo comprendidas entre la calle de Padre Méndez y Fray Luis Amigó.
En esta ocasión el suceso tuvo lugar en la esquina de la calle Ejército Español, cuando una mujer iba paseando el perro a última hora de la tarde. Según ella misma cuenta en su denuncia a la Policía Nacional, se le acercaron cuatro hombres con actitud muy agresiva intentado robarle lo que llevaba encima. Al darse cuenta de que no portaba nada de valor comenzaron a zarandearla, a insultarla y a amenazarla, llegando incluso a propinarle varias patadas al perro.
La situación se complicó cuando los asaltantes le exigieron ir a su casa para desvalijarla, pero la actuación de un vecino que dio la voz de alarma les disuadió y huyeron del lugar.
El Grupo Popular de Torrent ha recibido numerosas quejas de vecinos de la zona, preocupados por la falta de seguridad. Los populares denuncian que “la eliminación de la Policía de Barrio en 2015, haincrementado la sensación de inseguridad entre los vecinos, sumado a la escasez de iluminación con el cambio de farolas”. Precisamente y debido a la falta de seguridad, vecinos de Padre Méndez y San Antonio de Padua, presentaron firmas al Ayuntamiento de Torrent para que actuara en una finca llena de ocupas, que atemorizaban al barrio.
Muchos vecinos muestran su preocupación porque este ya no es un suceso aislado, sino que es uno de los muchos que vienen sufriendo, en distinta consideración, en este barrio. Algunos de ellos denuncian que es frecuente encontrar a un grupo de jóvenes que molesta a los comercios de la zona, comete pequeños hurtos o estropea el mobiliario urbano. “Si les dices algo, se te encaran y llegas a asustarte” –afirma otro vecino-. “El otro día les llamé la atención porque estaban sacudiendo un árbol con la intención de robar una bicicleta que estaba ahí atada y me increparon con grandes voces”.
Esta sensación de inseguridad se agrava porque en demasiadas ocasiones el alumbrado público no se enciende de noche o se apaga demasiado pronto, como también han denunciado los populares. “Hace unos días estuvimos dos noches consecutivas sin luz en la calle, no por ninguna avería, pues en las casas sí había y por las mañanas las farolas permanecían varias horas encendidas”. Ahora se apagan sobre las seis de la mañana, cuando aún es muy oscuro. “Con los últimos incidentes tenemos miedo hasta de salir a tirar la basura”, comentaba otra vecina.