Artículo publicado en La Opinión de Torrent del 15 de diciembre de 2018

Así está Torrent desde que el Tripartido de Compromís, Guanyant y PSOE dieran al alcaldía a Jesús Ros. Y en estas semanas el caos se ha instalado de forma perpetua en toda la ciudad: la falta de seguridad, la ausencia de medidas para aliviar el tráfico, la suciedad, el abandono y las obras faraónicas son el día a día que vive Torrent.

Cuando fue investido alcalde por acuerdo tripartito, el Sr. Ros debió pensar que las palabras se las lleva el viento, o tal vez que los torrentinos no tienen memoria. Pero sus palabras en la toma de posesión fueron para “rescatar personas”, “las políticas prioritarias, en este momento, son para atender a las personas más necesitadas, Porque se han acabado las grandes inversiones, aceras incluidas, ya se han terminado las políticas de grandes inversiones”.

Esto lo decía hace más de tres años el Sr. Ros, y el tiempo ha demostrado que las personas no son su prioridad, que los más necesitados no son el eje de su gestión, no, ahora hemos vuelto al ladrillo, a las obras y a la mala planificación. Al caos en el tráfico en las calles. El gobierno socialista del Sr. Ros ha generado cerca de 5 millones de euros de superávit por no gastar el dinero en las personas. Por no bajar la contribución, por subir el recibo del agua, por no invertir en limpiar las calles, en tener policía de barrio, en reducir el presupuesto en servicios sociales, en cultura. Por no dar a los ciudadanos lo que es suyo. ¿Y que hacen ahora?: obras. Las grandes obras que decía que no haría. Sin planificación, sin preguntar si son necesarias, si es lo que pide Torrent.

Y allá que se lanza, al ladrillo y la excavadora. Y reparte placas de prohibido aparcar por doquier, sin planificar, sin pensar en los ciudadanos que trabajan o simplemente se tienen que desplazar. Sin pensar en el comercio local, en sus ventas, en generar trabajo en estos días de compras.

Los ciudadanos llegan a pensar que seguramente el concejal de turno y su alcalde han comprado en Amazón u, otro portal de ventas, alguna oferta de placas de prohibición. O bien hay unos duendecillos que salen por las noches y las van depositando donde les apetece. O tal vez, pensando en la Navidad, han pedido un Exin Castillos, y ahora se dedican a crear su ciudad ideal a base de obras y ladrillos.

Creo que no es para broma, que no saben gobernar, que no les importa como esté Torrent, que no oyen a los ciudadanos quejarse, pero lo más asombroso es que ni siquiera se han parado a pensar en las obras que tienen que hacer.

Tal vez quieren aplicar la “teoría del Caos” y consideran que del caos surge un nuevo mundo. Pero las la realidad no es una teoría y el caos que han generado solo puede llevar a la desesperación a los torrentinos.

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